Paso a paso: cómo preparar las paredes antes de pintar

Si estás a punto de renovar una estancia de tu hogar —ya sea porque te inspiraste en una tendencia o porque quieres devolverle vida a un espacio— es clave entender que el éxito del proyecto no empieza con el color, sino con la superficie. Antes de pintar, paredes y techos deben estar en perfecto estado de reparación y preparación: libres de polvo, grasa y humedad; sin grietas, burbujas ni descascaramientos; y con un soporte uniforme que garantice la adherencia. Este “trabajo invisible” representa buena parte del resultado: una base bien preparada evita manchas, diferencias de tono y desprendimientos prematuros, y es lo que separa un acabado profesional de uno que no lo es.
Pintar es, con diferencia, una de las formas más rápidas y coste-efectivas de transformar un ambiente. Pero antes de elegir la paleta, conviene detenerse en algunos factores: la iluminación natural y artificial del espacio (que altera cómo percibimos el color), el uso de la habitación (no es lo mismo un área de alto tránsito que un dormitorio), el tipo de pintura y su brillo (mate, satinado o semibrillo según la resistencia y el estilo que busques), y el estado del sustrato (si requiere sellador o imprimación). Considerar estos puntos te ahorrará tiempo, repintes y frustraciones, y te permitirá planificar el proceso paso a paso con un acabado duradero y homogéneo.
Cuando hablamos de renovación, pintar es una de las formas más sencillas y prácticas de renovar cualquier espacio de la casa, pero antes de que comiences a elegir el color, hay algunos puntos que debes considerar y que te compartimos a continuación:
Cómo preparar paso a paso una pared
- Limpieza previa: Es sumamente importante que te asegures de retirar todo aquello que hace que la superficie no sea totalmente lisa para poder aplicar la nueva pintura, por tanto, lo ideal es que lijes o remuevas todo aquello que se vea levantado.
- Rellena agujeros, hoyos o marcas en la pared: Ya sea por un cuadro que cambiamos de lugar o algún golpe en la pared mientras cambiábamos de lugar algún mueble u objeto como parte de la decoración, son solo algunas de las típicas marcas que suelen quedar impresas en la pared. Estas marcas se solucionan con masilla o resina. Basta con limpiar el agujero, eliminar los restos de polvo y rellenar con la espátula. Retirar el exceso del producto y secar. El terminado se hace pasando una lija sobre la misma reparación.
- Cinta en los bordes. Cubre los interruptores y guardaescobas, antes de iniciar a pintar.
- Recuerda cubrir el suelo. Utiliza papel kart, plástico o papel, así evitarás pérdidas de tiempo y trabajos adicionales.